lunes, 15 de agosto de 2016

Semana 8: Eclesiología: La doctrina de la iglesia

Semana 8: Eclesiología:  La doctrina de la iglesia
Mi aprendizaje de la semana


El tema de la iglesia me apasiona y creo que soy un ferviente defensor de la misma; esto en el buen sentido dela palabra.
(Ef 5:29 [RV1960]) Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
(Ef 5:30 [RV1960]) porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
Pablo dice que Cristo amó a su iglesia y se entregó por ella: (Ef 5:25 [RV1960]) Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,

Tan grande es el plan de Dios para la iglesia que ha exaltado a una posición de la mayor autoridad por amor a la
iglesia: «Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia. Ésta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo» (Ef 1:22-23).
La iglesia Jesucristo la edifica (Mt 16:18 [RV1960]) Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

La iglesia es invisible: es decir como Dios la ve. Sólo Dios sabe con certeza y sin error quienes son verdaderos creyentes.
La iglesia visible: es la iglesia según los creyentes la ven en la tierra. En este sentido la iglesia visible incluye a
todos los que profesan fe en Cristo y dan evidencia de fe en sus vidas.

Ladd citado por Grudem en su libro de Teología Sistemática Capítulo 44 resume cinco aspectos de la relación entre el reino y la iglesia:
(1) La iglesia no es el reino  
(2) El reino produce a la iglesia 
(3) La iglesia testifica del reino 
(4) La iglesia es el instrumento del reino
(5) La iglesia es el custodio del reino

Uno de los temas que me llamó la atención sobre la iglesia es lo que hace que una iglesia sea falsa o verdadera.
Juan Calvino dijo: «Dondequiera que vemos la palabra de Dios predicada en su pureza y oída, y los sacramentos administrados conforme a la institución de Cristo, allí, no se debe dudar, existe la iglesia de Dios».

La declaración luterana de fe, que se llama la Confesión de Ausburgo (1530), de􀉹nió a la iglesia como «la congregación de los santos en los que se enseña correctamente el evangelio y se administra apropiadamente los sacramentos» (Artículo 7)
Marca 1: se predica correctamente la palabra de Dios.
Marca 2: La correcta administración de los sacramentos (bautismo y la Cena del Señor).

Otro tema que me llamó la atención fue entender los propósitos de la iglesia los cuales cito a continuación:
  1. Adoración a Dios.
  2. Nutrir a los creyentes.
  3. Evangelización y misericordia.
  4. Mantener equilibrios en estos propósitos.
Por otra parte; destacó de las lecturas de esta semana la de John Stott “SEÑALES DE UNA IGLESIA VIVA el concepto de apóstol en la iglesia actual.  Como se aplica esto a la iglesia de hoy? Lo que significa para nosotros perseverar en la doctrina de los apóstoles, ser fiel en conservar sus enseñanzas? Entendemos que ya no hay apóstoles en la iglesia. Puede haber ministerios apostólicos, como los que realizan misiones, los plantadores de iglesia, los líderes. Estas personas ejercen ministerio apostólico pero no podemos los llamar apóstoles. Nadie en la iglesia actual tiene una autoridad comparada a de Paulo, Pedro o cualquiera de los apóstoles de Jesús Cristo. Ellos tenían una autoridad única para enseñar en nombre de Jesús y nadie tiene esa autoridad hoy. Entonces, si no hay apóstoles en la iglesia contemporánea, como nosotros podemos en los someter a las enseñanzas de los apóstoles? Sus enseñanzas llegaron hasta nosotros por la Biblia. El Nuevo Testamento es precisamente eso: las enseñanzas de los apóstoles. Esta es la única clase de sucesión apostólica en que creemos, la continuidad de la doctrina apostólica por medio del Nuevo Testamento





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