lunes, 15 de agosto de 2016

Semana 6: Soteriología: Regeneración y Conversión

Semana 6: Soteriología:  Regeneración y Conversión

Mi aprendizaje de la semana
Nacer de nuevo: El tema de esta semana retó a los equipos de trabajo y a la iglesia a examinarse con la ayuda del Espíritu Santo si realmente hemos nacido de nuevo.
La definición que ofrece Grudem sobre la regeneración es muy sencilla y fácil de entender: La regeneración es el acto secreto de Dios mediante el cual nos imparte una vida espiritual nueva. Esto es lo que también se conoce como «nacer de nuevo». (Teología Sistemática de Grudem. Cap.: 34)
Una regeneración genuina en la vida del discípulo implica que:
  • Creerá que Jesús es el Cristo.
  • Se abstiene de una vida de continuar en el pecado.
  • Amará a su prójimo.
  • Vencerá la tentación.
  • Será protegido del maligno.
  • Producirá los frutos que da el Espíritu Santo como consecuencia de una relación con Dios
En cuanto a la conversión Grudem la define como nuestra respuesta voluntaria al llamamiento del evangelio, mediante la cual nos arrepentimos sinceramente de nuestros pecados y ponemos nuestra confianza en Cristo para salvación. La palabra conversión signi􀉹ca «volverse», y aquí denota volverse espiritualmente, volverse del pecado a Cristo (Teología Sistemática de Grudem. Cap.: 35). 
Entonces la conversión implica:
  • Una fe salvadora entiende que el conocimiento solo es necesario pero no suficiente.
  • Una fe salvadora entiende que el conocimiento y la aprobación de los hechos bíblicos no es suficiente.
  • Una fe salvadora entiende que yo debo decidir y depender de Jesús para salvarme personalmente
  • La fe salvadora es confianza en Cristo Jesús como una persona viviente para el perdón de los pecados y la vida eterna con Dios.
  • La fe debiera aumentar a medida que aumenta nuestro conocimiento.
  • Entonces una fe completa incluye:
  1. Algo de conocimiento básico o entendimiento de las verdades del evangelio. 
  2. Debe haber también aprobación de esas verdades, o estar de acuerdo con ellas. Ese acuerdo incluye la convicción de que lo que dice el evangelio es verdadero, especialmente el hecho de que soy un pecador en necesidad de salvación y que Cristo es el único que ha pagado el castigo por mi pecado y me ofrece salvación. 
  3. También incluye la conciencia de que necesito confiar en Cristo para la salvación y que él es el único camino a Dios y el único medio provisto para mi salvación. Esta aprobación de las verdades del evangelio involucrará también el deseo de ser salvo por medio de Cristo. Pero todo esto todavía no llega a la fe salvadora. Eso viene solo cuando uno toma la decisión por voluntad propia de depender de Cristo y poner su confianza en él como Salvador. Esta decisión personal de poner la confianza en Cristo es algo que uno hace con el corazón, la facultad central de todo el ser que hace los compromisos de uno como persona.
Es importante señalar que tanto´la fe como el arrepentimiento continúan a lo largo de la vida.
Juan Wesley en su teología establece un orden de la salvación y vida definido en 4 etapas:

  1. La gracia preveniente: Dios siempre toma la iniciativa y se acerca al ser humano antes de que este responda. También conocida como gracia anticipante.
  2. Gracia convincente: El Espíritu Santo obra en el creyente convenciéndolo de pecado. A este proceso también se le llama gracia convincente.
  3. La gracia justificadora y el nuevo nacimiento: Esta gracia opera en el momento que decidimos no seguir resistiendo a Dios y aceptamos por fe a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador.
  4. La gracia santificadora: Es el proceso de santificación del nuevo creyente. La persona crece gradualmente en su fe  hacia una madurez cristiana.



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