Mi aprendizaje de la semana
Esta semana ha sido todo un reto en cuanto al tema; esto debido a que no había leído la conducta cristiana desde la ética.
El diccionario de Real Academia define ética como el conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida.
De acuerdo a T.B. Maston en su libro "Etica de la Vida Cristiana" cada aspecto de la ética cristiana y de la vida cristiana en general debiera estar orientada hacia Dios más bien que orientada hacia el hombre.
Nuestro motivo supremo debe ser darle gloria a Dios.
Pero qué significa Gloria. Está relacionado con la majestad de Dios. Se refiere a la idea de peso o masa. En este sentido para los semitas lo que tenía peso tenía importancia y valor.
La Biblia revela dos aspectos de la gloria de Dios relacionadas con la idea de peso o importancia.
Aspecto 1: La gloria de Dios para referirse a fenómenos físicos en el cual se manifestó la presencia de Dios. Por ejemplo fenómenos naturales.
Aspecto 2: La manifestación de la gloria de Dios también se asocia con su excelencia moral o carácter y es revelada por éste. Por ejemplo cuando Moisés pidió a Dios que le mostrara su gloria el Señor dijo: (Ex 33:19 [RV1960]) Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.
Es resplandor y el esplendor de Dios se revelan más completamente por su carácter.
El discípulo con su conducta debe dar Gloria a Dios¨cuando nuestra luz alumbra delante de los hombres por medio de nuestro comportamiento estamos dando gloria a Dios.
En cuanto a la ética cristiana del hijo de Dios la cual su motivo deber ser glorificar a Dios, también somo éticamente cristianos cuando entendemos que nuestra autoridad final es la voluntad de Dios.
Tanto la Biblia como la guía del Espiritu Santo son fuente del conocimiento de la voluntad de Dios; sin embargo el discípulo debe tener buena voluntad para ser guiado por el Espíritu Santo.
Por otra parte; la iglesia debe ayudar al creyente a conocer la voluntad de Dios.
Nuestra meta: (Sal 40:8 [RV1960])
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón.
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