lunes, 15 de agosto de 2016

Semana 2: Origen del ser humano

Semana 2
 Antropología: Origen del ser humano
Mi aprendizaje de la semana
Este aprendizaje tiene que ver con el concepto de la palabra origen explicada por Millard Erickson, la cual cito a continuación:
Cuando hablamos del origen de la humanidad, nos estamos refi riendo a algo más que su comienzo. Ya que “comienzo” hace referencia solamente al hecho de empezar a existir. Por lo tanto, hablar de “comienzo del humano” es un tipo de referencia meramente científica al hecho de que los humanos empezaran a existir, y quizá a la manera en la que esto sucedió. Sin embargo, “origen” tiene la connotación del propósito de este hecho. La teología no pregunta únicamente cómo aparecen los individuos sobre la faz de la tierra, sino por qué, o qué propósito hay tras su presencia aquí. (Millard Erickson, Teología Sistemática. Pág. 495-496)
¿Por qué nos creó Dios?
Dada la definición de Erickson de origen y en consecuencia del papel de la teología en este aspecto con relación al origen de la humanidad; debemos preguntarnos ¿por qué nos creó Dios? y la respuesta a esta pregunta debemos encontrarla en la Biblia que es su palabra.
(Ef 1:11 [RV1960])En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad(Ef 1:12 [RV1960]) a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
(Is 43:7 [RV1960])todos los llamados de mi nombrepara gloria mía los he creado, los formé y los hice.
Grudem explica que Dios no necesitaba crear al hombre, pero nos creó para su propia gloria. Nosotros y el resto de la creación le glorifcamos y le producimos gozo. Dios no nos creó porque se sintiera solo ni porque necesitara compañerismo con otras personas.
Dios no nos necesitaba a nosotros por ninguna razón.
Este hecho garantiza que nuestra vida es signifcativa. Cuando nos damos cuenta que Dios no necesitaba crearnos y que no nos necesita para nada, podíamos concluir que nuestras vidas no son importantes para nada. Pero las Escrituras nos dicen que fuimos creados para glorificar a Dios, lo que indica que somos importantes para Dios mismo.
Entender este aspecto del origen de la humanidad; le da significado a nuestra vida con respecto a la relación de nosotros con Dios; podemos encontrar un motivo para esta relación: Darle gloria.
Ahora bien; cómo le podemos dar gloria y si realmente podemos darle gloria. Para eso debemos entender que fuimos creados a su propia imagen En este sentido Grudem explica: El hecho que el hombre está formado a la imagen de Dios quiere decir que el hombre es como Dios y representa a Dios. Cuando Dios dice: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza» (Gn 1:26), el sentido es que
Dios planeaba hacer una criatura similar a él. La palabra hebrea que se traduce «imagen» (tselem) y la palabra hebrea que se traduce «semejanza» (demut) se refera algo que es similar, pero no idéntico a aquello que representa o de lo que es una «imagen». La palabra imagen también se puede usar para denotar algo que representa otra cosa
Entendemos que esta imagen fue distorsionada por el pecado; por lo que necesitamos su gracia que es dada a través de Jesús, para que Dios mismo restaure esa imagen y podamos darle gloria a él.
Es así que con nuestra vida diaria le podemos dar gloria a Dios: relacionándonos de la forma en que Dios nos dice con el prójimo, pero primero con él amándolo con todo nuestro ser.

Finalizó con lo que apunta Millard Erickson, Teología Sistemática p.: 516:
La representación bíblica de la raza humana es la de que en realidad hoy está en una condición anormal. El humano real no es el que encontramos ahora en la sociedad humana, sino el que salió de la mano de Dios, sin ser dañado por el pecado y la caída. En un sentido verdaderamente real los únicos seres humanos auténticos fueron Adán y Eva antes de la caída y Jesús. Todos los demás son ejemplos torcidos, distorsionados, corruptos de humanidad. Por lo tanto es necesario fijarse en el estado original del humano y en Cristo para evaluar correctamente lo que significa ser humano.

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